martes, 3 de diciembre de 2013

No te salves.

No te salves si crees que la vida depende del colectivo; si piensas que el amor depende del externo más que del interno. No te entregues al vacío sin haber probado el sabor que tiene el cielo. No te consumas cual cigarro, sino sabes la respuesta de un examen. No te lastimes si no encuentras la libertad en su mira; si crees que el paraíso se encuentra entre sus piernas y no tienes la llave de su puerta. No digas que no puedes hacerlo, si tan solo caíste una vez y no tuviste el valor para levantarte de nuevo para alzarte por encima del sol y mirarle desde arriba. No te avergüences del camino que hacen tus pasos sin tan si quiera saber donde dejan de andar. No te culpes de la derrota si no de no haberte fortalecido con ella. No te rompas.

No te salves si no vas a demostrar que eres fuerte. No te salves si no evocas y gritas a plena voz: SIEMPRE FUERTE.